viernes, 16 de octubre de 2015

Amor y odio de palabras

Existen dos tipos de amores en este mundo: el amor entre las personas y el amor entre las palabras. El amor entre las personas lo conocemos todos perfectamente, y el que no lo conoce es que no es una persona.

El amor entre las palabras surge de las bocas de los enamorados. Es un amor en el que, entre ellas, entrelazan sus curvas y sus trazos. A veces forman palabras nuevas o se separan de unas y se juntan a otras…

Pasean por las páginas agarradas de los espacios. Cuando les entra la pájara se meriendan letras que la tinta del bolígrafo no soltó por despiste; y cuando tienen hambre, se comen tildes que están encima de letras que no son la suya. Otro despiste del bolígrafo…

Si las juntas y se llevan bien pueden llegar a formar poemas, cuentos, historias, fábulas… Si se escucha con atención, se pueden oír llorar a las tragedias y ver caer la tinta en gotas por las lágrimas de las palabras tristes. También se puede apreciar las risas de las comedias, donde las palabras se pueden llegar a descolocar por la fuerza de las carcajadas…

Se pueden ver palabras muertas, asesinadas por las bandas más buscadas por el borrador: “He conocido a otro” y “No quiero vivir” son las más peligrosas del libro policíaco.

Otras veces ellas mismas son las que narran su propia vida, sus experiencias, lo que han visto, oído o sentido a través de una autobiografía.

Las palabras pueden parecer poca cosa, pero saben que son las más duras del barrio, las que pueden causar más dolor. Las que pueden destruir una civilización entera; matar a una persona en un segundo; marginar a cualquiera; dejar seca una zona verde y colorida por las flores.

A veces las malas palabras aparecen al ser escritas por bolígrafos sin corazón, o por manos que no saben escribir con cuidado y usando la cabeza.

A diferencia de las buenas palabras, que al caer sobre las hojas llegan con alegría, amor y paz. Éstas son las más queridas por los escritores de buena mano.

Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Pero en mil palabras se expresa con pelos y señales lo que en una imagen solo son píxeles o pintura.

Nacho Sanz
1º Bachillerato


1 comentario:

  1. Nacho, te felicito por la fluidez y las imágenes tan espléndidas.
    Un saludo,
    Paco a

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