martes, 4 de diciembre de 2018

Infancia


Mi infancia son recuerdos de tazos de Pokemón,
de las peonzas rodando en el suelo del patio,
y en mi cabeza sonando la nueva canción;
de aquel niño feliz que vivía en Terabithia.

Nunca tuve un gran interés por la lectura,
y de música me molaba El Canto del Loco,
aunque era por el nombre, no entendía la letra;
y mejor no hablar del fútbol, no paraba ni un poco.

Como buen chaval, tenía muchos amigos
y la verdad que nunca estaba solo.
Cuando hablo de amigos me refiero a tíos,
pues no necesitaba chicas para decir:
¡miradme chavales, soy el que más molo!

Y para acabar quiero decir que no soy viejo,
tengo una vida por delante, o puede que más...
Pero tú que me oyes párate y mira al espejo,
solo observa y piensa lo que tienes detrás.

Pablo Táuler Ullívarri
Estudiante de Bachillerato