Mi infancia son
recuerdos de temas de Pereza,
y Amaia cantando
junto a su Oreja de Van Gogh,
de mi hermano colgado
de su amada guitarra,
y yo todo el día
jugando con el balón.
Son recuerdos de
Toledo, Córdoba, y Madrid,
colegas compartiendo
porterías de jerséis,
frente a clases
torrantes que no me hacían reír,
sobre todo si
trataban de hablar Inglés.
No buscaba finales de
cuentos ni perdiz,
es lo bueno de ser
niño, reír sin razón.
Con unos padres que
siempre me hacían feliz,
todos recuerdos que almaceno
en el corazón.
Mas sin ser
nostálgico, soy feliz ahora también,
pasado bueno, el
futuro por descubrir.
Siempre será una gran
foto que me guardaré
en un cajón para
cuando quiera yo volver.
Alberto Díaz-Moreno Sánchez
Estudiante
de Bachillerato
Alberto: Muchas felicidades por tu poesía. Sigue escribiendo... ¡y cantando!
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