Mira cómo se agitan
sus
trenzas de laurel,
¡mira!
Mira
estas palomas
pálidas,
atravesadas
por
la tarde que susurra,
¡mira
entrecortarse
al
aliento de la roca!
Mira
estas manos
de
llanto y pergamino,
¡mira
retorcerse
a
las pútridas flores!
Mira
cómo se agitan,
perdiéndose
en la miel,
¡mira!
Mira
cómo escuece
el
amargo azúcar
en
la carne quebrada,
¡mira
cómo mata
el
Sol al alejarse!
Mira
estos besos,
suaves,
huecos,
¡mira
cómo grita
la
azul ausencia en ellos!
Mira
cómo se agitan
sus
trenzas de laurel,
¡mira!
Isidro
Molina Martínez
Estudiante de Bachillerato
Es una interesante comparación poética con el famoso mito. Me gustaría leer en este blog, comparaciones de otras mitologías.
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