Si te paras a pensar,
cinco días a la semana, cuatro semanas al mes, nueve meses al año, 36 años de
tu vida; trabajando mediocremente, sin dignificar tu profesión, sin buscar la
perfección. Todo ello para cotizar en la seguridad social.
No me quejo de la
seguridad social, es un sistema realmente útil, no, me quejo de la sociedad
occidental.
Basamos nuestras
vidas en llegar hasta el próximo viernes a corta distancia, y en las vacaciones
del próximo verano como fin vital último.
Dadas tales
circunstancias, ¿nos sorprende descubrir que somos carcasas despojadas de
humanidad? ¿Nos sorprende darnos cuenta de que vivimos vidas vanas y carentes
de sentido? ¿Acaso hemos olvidado lo que significa ser hombres? ¿Acaso nos
hemos convertido en piezas de una gran maquinaria llamada capitalismo? ¿Acaso
sólo somos sangre que como la grasa que lubrica el cañón del fusil, engrasamos
aquello que nos despoja de nuestra humanidad, aquello que nos mata?
¿Somos tuercas y
tornillos fabricables en masa? ¿Somos el resultado de un gran estudio de
mercado que conjeturó un gran aumento de la riqueza a cambio de vendernos?
¿Hemos cambiado nuestra humanidad por un plato de lentejas? ¿Por un puñado de
dólares que no son más que papeles de colores?
Un jefe indio dijo:
“hasta que el último búfalo de la pradera estuviera muerto, el último río
envenenado y el último árbol talado, el hombre blanco no se daría cuenta de que
el dinero ni se come, ni se bebe, ni se respira”.
Decía Quevedo
“poderoso caballero es don Dinero”. Y sin duda lo es, pero porque nosotros le
concedemos ese poder.
¿Ya no buscamos la
verdad? Intentamos olvidarnos de las preguntas sobre el sentido de nuestra
vida, pero siempre nos acompañan; y por eso hay exceso de psicólogos, porque
ahora se han transformado en una especie de gurús a los que seguir ciegamente.
¿Y ustedes que, con
sus entramados burocráticos y mentiras “piadosas”, nada hacen para cambiar este
sistema que se alimenta de la ilusión de personas desilusionadas, no tienen
alma?
Gracias por su
llamada, el Ministerio de asuntos públicos y armonía social le atenderá en
breve, no desconecte.
Fran
Rodríguez Das Neves
Bachillerato
Fran: Excelente reflexión sobre la sociedad actual. Mientras nos dediquemos a "estar" en el mundo dejando pasar los días mediocremente, seguiremos sumidos en un aburrido pasar los días esperando el espejismo de una felicidad irreal de fin de semana que huye de los lunes y espera amgustiosamente los viernes. Únicamente dignificando la profesión, buscando la perfección y el servicio a todos en nuestro quehacer diario, llegaremos a una vida honrada y que merezca la pena.
ResponderEliminarFelicidades por tu ensayo.